La investigación fue publicada recientemente en una revista científica ,y allì se indica el hallazgo de residuos de agrotóxicos en el tejido muscular de peces en el Río Negro y en el Río Uruguay.
Se analizaron 149 ejemplares, de los cuales el 96% contenía plaguicidas; en promedio cada animal presentaba restos de cuatro sustancias diferentes de las 30 que se identificaron.
Estos datos indican que no se trata de un hecho aislado sino que la exposición es regular, explicó a Efecto mariposa ,programa de RNU ,el doctor en Química, Andrés Pérez Parada.
Ahora bien, de acuerdo a las estimaciones realizadas por el equipo de investigadores, una persona debería ingerir “decenas de quilos” de pescado para alcanzar un estado agudo de toxicidad. “No solo los pescados son fuente de ingesta de pesticidas en la dieta de la persona. Hay centenas de pesticidas aprobados para la agricultura en el Uruguay a los que las personas están expuestas”, indicó Pérez Parada.
Explicó que para hacer la estimación, se tomaron como referencia los límites de toxicidad admitidos para los alimentos cuya producción implica el uso de agrotóxicos, que no existen para los peces pues se supone que la producción no implica el uso de agroquímicos.
Dos visiones surgen de los resultados obtenidos, sintetizó el investigador. “El efecto a largo plazo para la supervivencia de las poblaciones de peces”, por un lado. Y las consecuencias sobre los seres humanos que a la vez están expuestos a las mismas sustancias en niveles superiores pero en otros alimentos.
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