lunes, 17 de agosto de 2015

Cae banda de cazadores furtivos en Cebollatì.

Nueve cazadores furtivos fueron detenidos el pasado fin de semana por un equipo de operaciones especiales de la Guardia Republicana (GR) en el río Cebollatí. Incautaron diez carpinchos semifaenados, 12 armas de grueso calibre y tres embarcaciones, informó la GR.

El Comisario Inspector Luís Pereyra -director de la Zona III Interior de la Guardia Republicana, que estuvo a cargo de dicho operativo- indicó en conferencia de prensa que el mismo respondió a una denuncia de productores del río Cebollatí,  sobre la presencia de 16 embarcaciones de cazadores que aprovechaban la creciente que saca a sus presas de sus madrigueras.




Según Pereyra los cazadores, originarios de Treinta y Tres y Maldonado integran una organizaciones que abastece a carnicerías del interior y que también practica el abigeato.

Fueron incautadas 3 embarcaciones (una de ellas valuada junto a su tráiler en U$S 15.000), 12 armas de grueso calibre (una de ellas de un valor aproximado de U$S 7.000), 22 cuchillos y demás equipos para establecer campamento.

Todos los detenidos quedaron a disposición de la Justicia y posteriormente fueron puestos en libertad debido a que la caza no es un deilto sino una infracción. Así lo explicó Jorge Cravino, jefe del Departamento de Fauna del  Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca.
Los efectos incautados fueron trasladados a la Guardia Republicana, quedando a disposición de la Comisión de Protección de Fauna y Flora quien dispuso la incineración de los animales incautados.



Pereyra dijo a UNICOM que "el personal de la Guardia Republicana tiene los medios, el nivel de entrenamiento necesario y actitud de combate para atacar esta práctica".

También explicó que "este tipo de organizaciones tienen gran desplazamiento, conocen el lugar, cuentan con gran destreza de caza (al punto que se ha comprobado que un carpincho lo faenan en 8 minutos) y saben dónde están los animales". Asimismo dijo que "tienen gran poder de comunicación (handies, celulares de todas las compañías para no quedarse sin señal y estar comunicados permanentemente) y una organización para operar haciendo referencia a que existe un mercado que es el destino de estos animales".

La Guardia Republicana entre sus funciones tiene como cometido el combate a la caza furtiva de especies autóctonas, la tala indiscriminada de árboles y la pesca clandestina con redes, motivo por el cual ha instalado varios destacamentos en distintas zonas del país.







Por otra parte, el pasado 7 de agosto en Young se realizó un encuentro regional y capacitación de Brigadas BEPRA (Brigadas de prevención y represión del abigeato) en la que el ministro del Interior Eduardo Bonomi explicó que la modalidad delictiva en la zona rural cambió, hay más organización, más sofisticación y más elementos técnicos para delinquir. Por este motivo había que hacer hincapié en el combate a estos delitos con una respuesta efectiva. En esa instancia distintos productores rurales plantearon varias situaciones que estaban viviendo realizando denuncias por abigeato, caza furtiva así como el ingreso sin autorización a distintos predios rurales.

El minsitro visitó varios lugares y constatando que esto era un hecho la Guardia Republicana realizó distintas actuaciones entre las que se destacan las mencionadas anteriormente.

El carpincho

Este animal buscado por los cazadores es el roedor de mayor tamaño en el mundo, “se ha mantenido a salvo de episodios continuos como estos en todo el Uruguay por su capacidad de reproducción” explicó Jorge Cravino. En este sentido dijo que “en terminos biológicos una madre de carpincho produce dos veces más kilos de carne de cría que una vaca”.

Por otra parte Cravino dijo que las condiciones climáticas del pasado fin de semana favorecieron a estos cazadores, “la caza se ve favorecida en los tiempos de creciente porque los carpinchos abandonan los sitios cercanos al lecho mismo del río y se dispersan”, expresó. “Ellos viven el año esperando que se vengan las crecientes” afirmó.

Asimismo destacó el trabajo realizado por el personal de la Guardia Republicana  como  “un procedimiento basado en el compromiso”.