De acuerdo a los datos divulgados, entre enero y el último día de junio hubo 154 homicidios, contra los 142 del mismo lapso de 2014.
Del total de homicidios, 43% responden a ajustes de cuentas y conflictos interpersonales. En tanto, 21% responde a asesinatos consumados durante rapiñas y delitos contra la propiedad, 14% durante episodios de violencia intrafamiliar, 10% en altercados violentos no familiares y 3% motivados en otro tipo de situaciones. Hay un 10% de los homicidios cuyas circunstancias no pudieron ser aclaradas.
Por otra parte, el Observatorio de Criminalidad del Ministerio del Interior informó que el 62% de los homicidios fueron consumados por personal sin antecedentes penales, mientras que 36% sí poseían. No se cuenta con información sobre este punto del 2% de los asesinatos registrados en el primer semestre.
Además, se indicó que el 54% de los homicidios fueron aclarados durante la investigación policial, mientras que el restante porcentaje aún permanece pendiente de aclaración.
Del total de homicidios, 15 de ellos fueron cometidos por adolescentes menores de 18 años.
La cartera también informa que el 70% de los homicidios fueron cometidos con armas de fuego y que el 82% de las víctimas fueron hombres.
Rapiñas y hurtos
En lo que refiere a las rapiñas, estas manifiestan un comportamiento de cierta estabilidad con igual período de 2014, con un 1,8% de crecimiento. “Este incremento permite esbozar un presagio de estabilidad o meseta en la comisión de este tipo de delito donde la violencia de su producción es lo que mayor impacto provoca en la población”, indica el reporte del Ministerio del Interior.
Los hurtos mantienen el mismo comportamiento que guarismos anteriores con una caída del 0,4% en cifras globales, añade el informe.
