martes, 19 de julio de 2016

Quitar fondos a la Udelar también es quitar fondos al CURE.

El CURE como servicio de la Universidad de la República en la región no es ajeno a la problemática entorno a las postergaciones presupuestales del Proyecto de Ley de Rendición de Cuentas 2015 que el Poder Ejecutivo ha hecho llegar al Poder Legislativo, donde propone "abatir" los montos incrementales para el ejercicio 2017, de diversas partidas que afectan al sistema educativo y sanitario públicos y en particular posterga para 2018 el crecimiento presupuestal que la Universidad de la República debiera recibir en 2017.

En esta región también se sufre el impacto de este tipo de políticas puesto que el CURE es parte del proyecto de Universidad que se pretende instalar con un presupuesto reducido cada día más.

El Director del CURE, Dr. Gonzalo Perera  afirmaba: "la ultima partida importante de dinero asignada al CURE fue en 2013.





Diez pesos del 2013 en el 2016 se gastan realmente como siete pesos, de acuerdo a las previsiones, para el 2018, rendirán lo mismo que cinco pesos. ¿Cómo se hace para seguir funcionando igual si se tiene la mitad de poder de compra real? ¿Podremos mantener la actividad actual en el 2018?"

Son preguntas que se hace constantemente el Director y que cualquier vecino/a se hace cuando va al almacén o a cualquier tienda y el dinero rinde "cada vez menos".

Nuestro mayor órgano de cogobierno el Consejo Directivo Central (CDC) manifestaba el 5 de julio: Los artículos de esta ley «apuntan en la dirección contraria a lo que se requiere urgentemente en la materia: un espacio legitimado y operativo de elaboración de políticas de ciencia, tecnología e innovación, que tenga en cuenta la inseparabilidad entre desarrollo, innovación y creación de conocimiento en todas sus formas».

Quitar partidas presupuestales en ésta área es quitar la posibilidad a apostar al desarrollo local y a la mejora de la economía regional a través de la generación de conocimiento, la investigación y la innovación, tres grandes cuestiones que son compromiso sostenido que la Universidad ha tenido desde el 2007 en la región tratando de dar respuestas a las demandas locales y apostando al desarrollo económico local con un uso eficiente de los recursos y con la instalación de grupos de investigadores en el este.

Otra de las grandes preocupaciones son las referidas al ingreso y permanencia de los estudiantes en el CURE. Para el Director Regional "en este ultimo periodo, la matricula del CURE (total de estudiantes) creció 130% contra un 30% de crecimiento de la Universidad en el Departamento de Montevideo.

Es una excelente noticia: mientras que en Montenideo donde habían diez estudiantes hoy hay trece, en el CURE donde había diez estudiantes hoy hay veintitres.


Ese es uno de los objetivos esenciales del CURE, que más gente acceda a estudiar. Sin embargo, al no haber incremento presupuestal previsto, con el mismo dinero se atiende a más del doble de estudiantes". Con el mismo dinero se destinan becas para culminar los estudios universitarios por lo que más de la mitad de los estudiantes que ingresan al CURE no recibirán becas por falta de presupuesto.

Otro ejemplo claro es, un docente hace dos años tenia un solo grupo y cobraba un salario por ese solo grupo de clase, hoy tiene tres grupos de estudiantes por la cantidad de ingresos, en tres horarios distintos, con el mismo sueldo y las mismas horas destinadas a la docencia.

Finalmente los funcionarios no docentes también ven afectados muchos de sus deseos, como de incrementos salariales debido a que hay más trabajo que desde que ingresaron a la Udelar o posibilidades de contratar más personal pero este rubro también se suspende, incluso un posible ascenso ya que las postergaciones obligan al CURE a no generar llamados de ascensos a cargos por falta de rubros.

Por último el Director sostenía “constantemente la sociedad nos pregunta con toda justicia: ¿Cuando se va a poder estudiar tal o cual carrera en el CURE?

El CURE no puede ni pretende albergar todas las carreras existentes, pero es legitimo que la sociedad nos pida más o diferentes carreras de las que hay.

¿Cómo hacemos para hacer más con menos recursos? SI al 2018 habrá un presupuesto que podrá pagar en términos reales menos artículos y servicios, si habrá muchos más estudiantes demandando más horas docentes, más hojas, más limpieza, más reactivos, etc., ¿cómo podremos atender una demanda nueva? ¿Podremos seguir atendiendo las carreras que ya tenemos?” .

Por todo ello, desde el CURE también solicitamos al Parlamento Nacional que busque las alternativas que permitan a la Universidad de la República contar para el Ejercicio 2017 con los recursos ya asignados y avanzar en el cumplimiento de los acuerdos de Negociación Colectiva de hace un año.