El cáncer es la segunda causa de muerte más importante en
Uruguay, después de las enfermedades cardiovasculares. De hecho, es el país con
mayor incidencia de esta enfermedad en la región, con 251 muertes cada 100 mil
habitantes. Según un estudio presentado este miércoles por The Economist en el
congreso Roche Press Day en Buenos Aires, el 15% de los uruguayos tiene
probabilidades de morir de cáncer antes de cumplir 75 años.
Si bien Uruguay es el que tiene mayor incidencia de cáncer,
también es el país que más trabaja para combatirlo en la región. El estudio
destaca que exista el Plan Nacional para el Control del Cáncer, que apunta a
reducir la incidencia, la morbilidad y la mortalidad por esa enfermedad. A su
vez, hace hincapié en que el país tenga registros epidemiológicos nacionales,
lo que determina que los datos de incidencia y mortalidad sean de calidad media
y alta.
Estos registros, en tanto, podrían explicar por qué Uruguay
es el país que tiene mayor incidencia, ya que es también el que mejor registra
a los pacientes que portan la enfermedad. En otros casos –como Bolivia, por
ejemplo-, la incidencia es de 143,9 cada 100 mil habitantes, pero el estudio
afirma también que ese país tiene escasos registros médicos.
Por otra parte, el informe da cuenta de que en Uruguay
conviven cánceres de la pobreza –como el de cuello de útero o el de pulmón, que
pueden prevenirse- con los cánceres de la riqueza, como el de próstata o el de
mama. En tanto, estima que para 2035 las muertes por cáncer se duplicarán, ya
que la población estará aún más envejecida en ese momento y las probabilidades
de contraer la enfermedad aumentan con la edad.
Uno de los principales problemas que encontró el informe es
que entre el 60% y el 70% de los cánceres en el país se diagnostican en
estadios avanzados, lo que dificulta el tratamiento. De todos modos, destaca
que Uruguay haya sido pionero en el uso de mamografías para detectar el cáncer
de mama, ya que posiblemente sea el único país en el mundo que exige ese
estudio como un requisito laboral porque está integrado al carné de salud en
las mujeres mayores de 40 años.
El informe hace hincapié en los esfuerzos que realiza el
gobierno uruguayo desde 2005 para disminuir el tabaquismo. A su vez, la
integrante de la Unidad de Inteligencia de The Economist, Irene Mia, explicó
que el hecho de que el presidente de la República, Tabaré Vázquez, sea oncólogo
también incide en la forma en la que el país controla el cáncer. “El gobierno
tiene puesta la mirada en la enfermedad porque sabe que es una prioridad, ya
que muchos uruguayos mueren de cáncer cada año”, sostuvo.
En ese sentido, el investigador del Instituto Nacional de
Cancerología de México, Alejandro Mohar Betancourt, destacó que Uruguay sea uno
de los países con mejores recursos económicos de la región, lo que le permite
gastar más dinero en el control y en el tratamiento del cáncer.
Según el especialista, la inversión en el diagnóstico
inevitablemente determina que la incidencia aumente, ya que se diagnostican más
casos, pero eso también permite controlar mejor la enfermedad a futuro. A su
vez, destacó que el país se haya embarcado en la creación del Sistema Nacional
Integrado de Salud (SNIS), porque eso también permite reducir las inequidades
entre los pacientes con más y menos recursos.
El estudio de The Economist fue elaborado especialmente para
el Roche Press Day y compara datos de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile,
Colombia, Costa Rica, Ecuador, México, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay.
Por Camila Bello-El Observador